Poema de Ricardo Rubio
UNA MUJER SE TIENDE A
Esa
es el afuera de tu forma,
el tacto de tu densidad.
Pero tu carne de mujer a gritos es ardid,
crece única en la intención
de la daga que danza en la finta.
No descansa tu redondez enfebrecida,
sucesivas ráfagas la colman de colores
y son apenas mortales si te arrojas al temblor.
A veces el ahogo,
a una palma del aire,
es la virtud del agua en que nadas.
4 Comments:
Brillante poema Ricardo, que más decir...
Un abrazo Gus.-
Un poema y un poema magistral, un gusto leerte
Elisabet
Bello poema, sugerente y mágico.
Catalina
Una bella descripción, que va mucho más allá de lo físico y tangible, Ricardo.
Caroños
María Rosa León
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