A Jorge Orozco (Por Laura Cena)

JORGE OROZCO - Obra poética

Subiendo por las orillas de “Cuartillas escalenas”, los versos de Jorge Orozco se interrogan a sí mismos mientras vuelven la mirada en busca de los “Éxodos” por los que hubo de transitar, hasta llegar al camino de la siempre conocida y frustrada búsqueda de “La palabra indecible” para caer, natural e inevitablemente, en “Otros espacios” donde indagar en la angustia del vacío, sin lugar ni tiempo, con el único equipaje de algunas pocas certezas: “El miedo es un animal hambriento que corrompe lo que muerde” , “La vida es una historia color púrpura en los vaivenes del silencio”. El poeta confiesa sin dramatismo pero con auténtico realismo que “ La muerte ha comido de mi mano como un pájaro sin rumbo” y que “ He vivido persiguiendo las voces ocultas de mi sombra”.

La poesía de Jorge Orozco se hilvana como un precioso tejido que manos expertas van labrando hasta lograr un entramado de imagen, luz y palabra que se despliega a los ojos del lector en tanto palabra sutil y profunda al mismo tiempo. Tanto es así que el propio poeta se nos revela absolutamente inocente respecto de la coreografía de sus versos cuando nos dice: “No he logrado entender la urdimbre de la luz en la palabra”. A partir de esta revelación es que la poesía de Jorge Orozco parece tomar vida y vuelo propio, más allá de los deseos o no de su autor, por cuanto las propias palabras revelan la confianza profunda que reside en el interior del alma del poeta, cuando en diálogo consigo misma expresa que “La fronda enamorada contagia la esperanza” y se entrega sin dudar, en la certeza de que “Necesito formar parte del ímpetu dormido en lo profundo de la savia” .

La poesía de Jorge Orozco, una forma de vivir siempre al borde del abismo del asombro.

………………………………….. Con mi amor,

……………………………...……………………. Laura Cena (30/11/2004)