Poema de María Cristina Azcona
Abre sus pétalos de terciopelo
Mientras la cubre gélido rocío,
Hecho de lágrimas que forman río,
De los que sufren sin tener consuelo.
Rosa el fulgor ya desvanece el frío
De su color bajo un celeste cielo.
Ya ni el dolor, el miedo o el flagelo
Sobreviven ante su aroma pío.
Quiere darnos paz bajo un sol dorado,
Esmeralda el cáliz, la faz sedosa...
Flor que nos da su fruto, generosa...
¡En vez de muerte vil y guerra odiosa!
© María Cristina Azcona
4 Comments:
Y que la Paz sea una flor anhelada...
Un abrazo Gus.
Excelente tu soneto, Cristina, y en consonancia con tu militancia por la PAZ.
Un cariño grande
Maria Rosa Leon
Cristina:
Precioso soneto, con su original distribución de acentos y rimas, pleno de sentimiento en el cultivo de la rosa de la paz.
Quiera Nuestro Señor abonar los los jardines, para que crezcan robustas la justicia y la paz en este desértico mundo.
Saludos,
Camilo Valverde
Debemos preparar todos los terrenos para que pueda crecer libremente la flor de la paz. Tarea de todos los días.
Hermoso soneto, Cristina.
MARITA RAGOZZA
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