24.7.07

Prosa de Myrtha Milella


Mendigo

Con harapos, la vida te vistió de mendigo. El tiempo de sombras nubló tu rostro, extendió tus cabellos hasta empolvarlos de cenizas. Una larga barba esconde tus facciones mustias. Miras a quien pasa con las esteras de tu ojos muertos, mirando al viento.
Tu casa, una vereda dura y fría, tus mantas, las hojas de un árbol que te cobija cada amanecer. Tu delirio, la puerta de entrada a la casa de estudios.
Me contó una alondra un día fuiste un brillante estudiante de Medicina. Los desvelos mojados de mate y pan quebrantaron tu mente y resbalaste por el precipicio de sombras. Fue vertiginosa la caída al desvarío.
Tu nombre? uno de los tantos de los que por la institucion pasaron. Tu imagen permanece en el olvido, parte de los infortunios a que nos tiene acostumbrados la vida.
Mirarte, hablarte, tenderte la mano es igual a verte vivir muriendo en la vereda.

© Myrtha Milella

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Por ahí Myrtha ellos sean los verdaderos libres...
Quién sabe no?

Un abrazo Gus.

24.7.07  
Anonymous Anónimo said...

Muy hermoso tu poema, Myrtha, con toda esa denuncia de una realidad que nos golpea cada dia.
Cariños.
Maria Rosa Leon

24.7.07  

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