Poema de Graciela Caprarulo
yo que nací adulta y armada
de la cabeza de mi padre
yo que fui amada por tantos guerreros
que me entregaron su vida sobre las hecatombes
fui espada en manos de los asesinos
daga sacrificial en los altares
brújula en los abismos del océano
constelación, grial
yo que fui la favorita contra toda profecía
tuve apenas este pétreo corazón de virgen
yo que deseaba el amor
las manos tibias y callosas de las labradoras
la moldura del pan
el hijo que me fue negado
yo que habito en este Olimpo
de eternidades y de prodigios
yo que gobierno el destino de tantos hombres
veo el futuro
las áureas estatuas
los mármoles, los holocaustos
los versos escritos en mi nombre
y aún así anhelo
sentir bajo la piedra
el mínimo roce
medular
© Graciela Caprarulo
4 Comments:
Bella manera de decirse/de desnudarse.
Un abrazo enorme Gus...
Graciela:
Qué hermosa, qué sensible, cuán mujer es Atenea en tu poema... y maravillosos, los cinco versos finales.
Excelente tu poema, Graciela. Tiene toda la significacion de la pobreza de lo grande, frente al afecto y el amor.
Un cariño grande
Maria Rosa Leon
Tenerlo todo y carecer de lo esencial. ¡Y darse cuenta! ¡Fantástico!
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