Poema de Marita Ragozza
AMPUTADA DE UN HIJO
Camelia negra su corazón,
y sus senos
pájaros sin alas,
no pudo detener la brutalidad,
el arrebato, el pánico, el absurdo . . .
dolor injusto que es constante
como las preguntas
sin respuesta oficial,
muñones sus manos
con caricias trizadas
imposibles de anclar
por no saber de sepultura ni de lápida.
Madre argentina
de los años negros de nuestra historia,
árbol fuerte que le podaron
rama de tierno brote,
madre-coraje,
le cercenaron un hijo,
lo desaparecieron,
regazo vacío,
la sangre de su herida
quiere ser semilla viva
para que no se dobleguen los jóvenes tallos
nunca más
los racimos nuevos
( nunca más )
las verdes espigas
( nunca más )
© Marita Ragozza de Mandrini
4 Comments:
Gran homenaje Marita, ojalá los "Nunca más" sean reales y no mentiras tapadas con diferentes disfraces.
Ojalá!!!!
Un abrazo Gus.
Excelente homenaje, Marita. Un grito que sigue clamando por justicia y que mantiene siempre viva la memoria para que no repitamos esa historia vergonzante y dolorosa que nos tocó vivir.
Un beso grande
María Rosa León
Y a pesar de tanta herida, de tanta mano clavada, de tanto vientre expoliado, de tanta inocencia usurpada, a pesar de todo, por esos ojos por donde el alma parece querer saltarse aflorarán los lirios que esa larga noche de la infamia no pudo mutilar del todo, pues quedaron las semillas acunadas en un temblor de lágrimas. Me ha conmovido tu poema, poeta amiga.
José Manuel Solá
Muy buen poema, Marita, un grito que no debería apagarse para que la memoria no se duerma.
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