Poema de Myrtha Milella
TENGO
Tengo
los ojos sin madrugadas
dejados por el invierno
despojados de presencias
Tengo
tanta soledad
que mi sombra es un hilo
negada a caminar
Tengo
alforjas cargadas de tristezas
donde los vientos
no atinan disipar
Tengo
palabras mordiendo tiempos
en mis labios oprimidos
una glicina temblando
Por eso bebo en silencio
el vino que no mata.
© myrtha milella
5 Comments:
Poema de soledad que abruma.
Bello.
Un abrazo Gus.
Muy bello tu poema, Myrtha, con la fuerza del dolor cantado a gritos y la perfección de la forma de expresarlo.
Un cariño grande
María Rosa León
Gracias Gus y Maria Rosa por
vuestros comentarios-
un beso myrtha
Oscura soledad sublimada en un poema muy luminoso.
¡Saludos!
Verónica
Uno de esos poemas que nos llegan al alma.
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