Poema de Alda Salzarulo
Hay una soledad que puebla ausencias
donde todo es posible.
Desde el centro primario y vertebral
al laberinto audaz de los fantasmas.
Lo real, la ficción, lo alucinante,
urden la trama de secuencias breves
donde los personajes se confunden
en espacio y en tiempo.
Crea la desnudez sin antifaces
un juego de memorias y de miedos
que redime o condena.
Nadie intente saber del dramaturgo.
No hay hilo conductor. Ariadna es mito.
Después del parpadeo sólo queda
la polución tenaz del escenario.
© Alda Salzarulo
2 Comments:
Y pese a todo, al final de todo la soledad es la que aguarda...
Un abrazo Gus.
Muy hermoso tu poema, Alda. Y con la fuerza de esa pieza teatral que es la vida.
Un cariño grande
María Rosa León
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