Poema de Itzela Sosa
La caída
Existe el giro
el nudo a ras de piel
a ras del aire que no alcanza
enrarecido .... el paso que no llega
vacilante el trazo
en el que somos el contorno
exacto del vacío
y este olor a precipicio
el instante que teje este silencio
por primera vez
y se desangra
Existe el grito que no sale al sol
a lo que escampa
la gravedad es también
la permanencia de la muerte
olfato y limbo
animal que hilvana su miedo entre las rocas
y al borde siempre... al borde
el verbo nos precede
el vuelo es suyo
es suyo lo que existe
la encrucijada es nuestra
es nuestro también el precipicio
que siempre nos delata.
© Itzela Sosa
4 Comments:
Nuetra opción caer o no en este precipicio que nos circunda...
Una belleza!
un abrazo Gus.
¡Excelente, Itzela! lleno de imágenes sensoriales tan plenas, frente a ese precipicio que se abre como opción a todo poeta.
Un abrazo muy grande
María Rosa León
Tantos miedos a veces, tantas encrucijadas que atravesa el ser humano. El vacío es el estado mas peligroso del ser en donde los precipicios están cerca. Pero desde el vacío también podemos regresar hacia la vida. Un poema bellísimo.
Viviana F. Pelle
Precipicios, vacíos, abismos,¿por qué será que siempre nos atraen estas cosas?¿será la sensación de estar ante todo y ante nada a la vez?¿de estar en una frontera como en la cuerda del equilibrista, donde un paso lleva a un lado o a otro?
No importa, tus textos son hermosos, como siempre.
José Luis Visconti
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