Poema de Irene Zava
La lana hacia la lata
se mueve sin saber.
Lenta, aletargada, sufre
un mutismo obligado.
El estornudo sin resfrío.
Cigarrillo que mata
con el perfume rancio,
de polveras en desuso.
Carteras robadas en,
calles pobladas
de vigilantes sin anteojos.
Traficantes ambulantes
que venden carne
ya comida por
perros infectados
en aguas estancadas.
© Irene Zava
2 Comments:
Poema con diferentes lecturas, aunque me costó interpretar.
Un abrazo Gus.
Una cruel pero real pintura de nuestro entorno cotidiano, Irene.
Te mando un cariño muy grande
María Rosa León
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