16.12.07

Poema de Ricardo Rubio


DÓNDE EL TERRUÑO

La calle es hija de los lamentos de siempre
en los que flota una negra sangre sin arraigo,
sin milenios ni destino,
sin sol de siempre.

Olvidados de la risa
nos movemos sin auténticas manos,
instantáneos, repetidos,
con puro viento hurónico y loco.

La noche se invade y se bestia,
el silencio se desenvuelve;
y la niebla cae, y el odio y el volcán.

Cada vez que la tierra entreabre sus lamentos
se me bruma el alma.

© Ricardo Rubio

4 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema para ir más allá de la lectura, como un auto balance, un desnudarse...
Un abrazo Gus.

16.12.07  
Anonymous Anónimo said...

Mucho más allá de esa negra sangre sin arraigo, sin sol y sin destino, está tu poesía que brilla sobre todo y a pesar de todo, Ricardo.
María Rosa León.

17.12.07  
Anonymous Anónimo said...

Ricardo:

Me gustó mucho.He lamido la piel de tus versos,rastreado sus venas. Lo he sentido...
Y creo que una vez más, Gus encontró la foto ideal para acompañar el poema.

Liliana Chavez

19.12.07  
Anonymous Anónimo said...

¡"se me bruma el alma"! Me quedo ahí. No puedo salir. Me quedo. Gracias
Alicia Perrig

23.12.07  

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