Poema de Ricardo Rubio
DÓNDE EL TERRUÑO
La calle es hija de los lamentos de siempre
en los que flota una negra sangre sin arraigo,
sin milenios ni destino,
sin sol de siempre.
Olvidados de la risa
nos movemos sin auténticas manos,
instantáneos, repetidos,
con puro viento hurónico y loco.
La noche se invade y se bestia,
el silencio se desenvuelve;
y la niebla cae, y el odio y el volcán.
Cada vez que la tierra entreabre sus lamentos
se me bruma el alma.
© Ricardo Rubio
4 Comments:
Poema para ir más allá de la lectura, como un auto balance, un desnudarse...
Un abrazo Gus.
Mucho más allá de esa negra sangre sin arraigo, sin sol y sin destino, está tu poesía que brilla sobre todo y a pesar de todo, Ricardo.
María Rosa León.
Ricardo:
Me gustó mucho.He lamido la piel de tus versos,rastreado sus venas. Lo he sentido...
Y creo que una vez más, Gus encontró la foto ideal para acompañar el poema.
Liliana Chavez
¡"se me bruma el alma"! Me quedo ahí. No puedo salir. Me quedo. Gracias
Alicia Perrig
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