Poema de Norma Pécora

ADIOS Y DESPEDIDA

Recorro tu cuerpo en mi memoria
cuando el ocaso languidece el día,
mis lágrimas perfilan con diamantes
el silencio de tu adiós y despedida.

El túnel se cerró en mis neuronas
sin consuelo precoz en las heridas,
sin decirme que el aliento demorado
en llagas de dolor las convertía.

Un Quijote quizás en la mirada
desafinaba la triste melodía
porque la música del iris emanada
me gritaba en tropel que se moría;

aquellos besos de molinos se mutaban
en quimeras de estrella adormecida,
y anunciaba solitaria y errabunda
de otros brazos que a mi amor sustituían.

© Norma Pécora