Poema de Héctor Urruspuru
Sin título
puestos como tenías traías
panes a la altura de los oídos
recién horneados
figazas...
la cementera llamaba a los obreros
... los días de sol tibio
puestos como tenías
esos overoles en tu crayón...
la vida simple
esperar a papá
haber ido con mamá al tobogán
la leche a las 5
Piluso a las 6
la fábrica aún no había cerrado
y los días tampoco
sus puertas.
© Héctor Urruspuru
7 Comments:
de un tiempo feliz y esperanzado, bello poema Héctor.
Un abrazo gus.
Gracias amigo. Ojalá vuelva el tiempo feliz de las fábricas en nuestro país.
Un abrazo para tí también.
Urrus.
Una evocación dulce, pero también la necesidad qeu las fábricas se abran. Felicitaciones.
MARITA RAGOZZA
genial la evocación del tiempo de infancia asociado a la figaza o acá en valencia el "pa de fogassa", la hogaza de pan...
Pere
Buenísima evocación de esa infancia no tan lejana en el corazón y de otros días en que las fábricas no estaban cerradas y los días tampoco.
Aplausos, Urrus, y un abrazo grande
María Rosa León
Cuando la fàbrica aùn no habìa cerrado,es toda una evocaciòn, porque la tristeza duerme todavìa,pero cuantos quisieron despuès quedarse con esta parte que tu poema dice. Hermoso!
Lily Chavez
Las fábricas y los días se abren con poemas como el tuyo, felicitaciones, leopoldo.
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