2.5.08

Poema de Osvaldo Risso Perondi


Homilía a los (santos) inocentes

urbanos
entre los continentes del miedo
réplica
de cristos
..........
cruxificados
en calles
donde un duende
pregona
la última caída de la tarde.
Sacerdotes
en el mundo tercero
proclaman
quizá
esta homilía
de esperanza
y silencio.
Vírgenes
que descorren sus velos
para derramar lágrimas
por sus innatos
hijos de la nada
que sobreviven
mientras
que un misil
descontrolado
se estrecha
trashumante
en los rascacielos

© Osvaldo Risso Perondi

8 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Osvaldo gran poema, se percibe el grito, la denuncia y el desgarro.
Un abrazo Gus.

2.5.08  
Blogger Avesdelcielo said...

Crudo clamor en injusta sociedad donde se trivializa la vida del otro. Magnífico el poema.
MARITA RAGOZZA

2.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Huinca: el todo y la nada en esos hijos que sobreviven. Bello, Laura Beatriz Chiesa.

2.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Poema que duele como duele la sinrazón y la barbarie de este mundo que agoniza.
Víctor Hugo Tissera

2.5.08  
Blogger María Rosa León said...

Osvaldo: Un bello canto de denuncia y amor por los sin voz y sin amor.
Un cariño grande
María Rosa León

6.5.08  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

Osvaldo, se percibe le dolor y la sinrazón de este tiempo, dónde no hay tiempo... ni compasión... y tal vez, ni siquiera humanidad...

10.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Ova,y...aquí, como siempre, un poco más de tu sensibilidad enquistada en los versos de este poema: la verdad, el dolor frente a una humanidad que se cae como las hojas en esta estación del año. Es Hermoso!

Lily Chavez

11.5.08  
Blogger Analía Pascaner said...

Poema tan intenso y conmovedor, querido Osvaldo, siempre es un gusto leerte.
Un abrazo
Analía

16.5.08  

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