24.9.08

Poema de Cristina Pizarro


Alhambra

Como un alarife
que levanta en las columnas el árbol de la vida
miro las raíces de tus manos
y me abrazo
al follaje de tu fuerza.

Resbala el sudor de mi piel
como el rocío de las cúpulas
y en un cántico sagrado
mi voz emula al ruiseñor.

Qué me dice la Escritura del Islam
en esa geometría.

Acaso el Dios anunciará la Redención
más allá del sacrificio.

Sólo sé que doy cada paso como ofrenda
al arquitecto celestial.

Se me fragmentan en islas las corazas
cuando recorro la sintaxis del horror.

© Cristina Pizarro

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema que suena a grito, a desgarro.
Un abrazo Gus.

24.9.08  
Blogger María Rosa León said...

Bellísimo tu poema, Cris. Tiene la majestad del canto que exalta lo divino a través del arte y la belleza como también a través de la cruda realidad.
Felicitaciones y un beso grande
Maria Rosa Leon

25.9.08  

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