21.10.08

Poema de Ana Guillot




se rompe el cascarón
en él habita el mundo
clara la disolución
más espesa hacia abajo
se escurre por el piso patinosa
más densa en el costado prohibido
más densa aún en la sombra de las sombras
en manos de caín
la tierra prometida
que no cesa su exilio
(hay cadáveres aún en israel
y el rojo es un mar que nombra sangres)
se rompe el cascarón
y guardo la yema en el pocillo
la agito
me alimento del huevo
que es el orbe
íntimo en mi boca
se derrama en ríos subterráneos
se hace blanco en el ojo del vecino
a punto de nieve se condensa
se rompe el cascarón
se pulveriza
(como si arena fuese)
en él habita el mundo
un gigante dormido
un trueno a punto de decir
el nombre que se oculta
se rompe el cascarón
lo frío en la oliva elemental
(el monte fue un infierno
o una pesadilla
nadie quedó velando parece)
en él habita el mundo
un planisferio muerto
de hambre
plano como la fritura
que excede a la sartén
y cruje
las pulgas de pan-ku caminan por el cuello de mi perra
me da pena este invierno
a mí también

© Ana Guillot

5 Comments:

Blogger Juan Carrizo said...

la promesa de la tierra prometida todavia esta en curso,parece interrumpida o en exilio por la maldad del hombre,mas la muerte del cristo redentor en el monte de olivos es significativa,el mundo dejara de ser chato y no exedera tu sarten,cuando la criatura alada rompe el cascaron es para vivir
(tu poema es magistral muy profundo sumamente intrincado lo lei cinco veces y todavia temo equivocarme,es un poema de altura gracias por compartirlo)

23.10.08  
Anonymous Anónimo said...

Hermoso poemas,me gustan tus imagenes, hacia un mundo mejor, Felictaciones

24.10.08  
Blogger lanochedemedianoche said...

Un poema cargado de sentimientos por un mundo mejor, esperemos lograrlo, sería una lucha bien ganada para la humanidad, todos por la vida.

Gracias por tu visita

Cariños

25.10.08  
Anonymous Anónimo said...

Ana:interesante poema. Laura Beatriz Chiesa.

26.10.08  
Anonymous Anónimo said...

Ana: Tengo la suerte de haber leído este poema de entrada al poemario "La orilla famuliar" y en él la reformulación del mito es constante. Y, aunque la base mitológica es griega, y el punto judío lo dan, por un lado, el libro del Génesis y, por otro, las parábolas del Nuevo Testamento, en este poema recoges el mito chino del gigante Pan-Kun, el heuvo del orbe y las pulgas que somos los humanos. Te recuerdo que, en esa línea de humildad, ya D.H. Lawrwence apuntaba que si los seres humanos fueran tan humanos o personas, como los perros perros, valdría la pena contemplar a alguno de ellos...
Espléndido poema con su recurso a la letanía, para que no le falte aderezo ni recitación salmódica.
Un abrazo- Pere Bessó

28.10.08  

Publicar un comentario

<< Home