25.1.09

Poema de Alberto Peyrano



APOCALIPSIS 6

Y huyeron los pájaros
hacia un horizonte incierto cada vez más rojo.
Las últimas hierbas, arrasadas por el hambre final.
Los lagos se bebieron enteros.
Aun la música se silenció en el mutismo
de las cuerdas rotas.
Los mares, alterados, preparaban el regreso
al estado del Principio.
Y los templos, vacíos, todavía albergaban
los últimos deseos,
la última oración desesperada...
la huída precipitada con las bolsas de oro
en el tumulto olvidado de piedad.
Los huesos de los hombres deambulaban
por las calles desiertas
llenándose de polvo en su desintegración.
La sinfonía del viento a veces lo desarmaba
y otras lo trasladaba
a parajes aterradores donde reinaban el caos
y la nada.
Cuando el último ay se perdió en un eco inmenso
que cubrió el planeta agonizante,
los ojos del Creador, satisfechos,
se cerraron para siempre
y murió.

© Alberto Peyrano

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Alberto:
Impresionante tu poema. Me hace pensar si YA nos ha alcanzado el apocalipsis.
Felicitaciones y un beso
OLIMPIA BORDES

27.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Alberto, un buen poema. Realmente creo que todo lo que està pasando en el mundo nos ha producido la necesidad de hablar desde el lugar que elegiste, sòlo que, existirà alguna vez ese ùltimo ay? Un abrazo.

Lily Chavez

27.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Excelente tu poema, Alberto. Es una pintura cabal de ese final anunciado de la autodestrucción del hombre y su entorno.
Felicitaciones y un gran abrazo
María Rosa León

27.1.09  
Anonymous Anónimo said...

QUERIDO ALBERTO: Ese último Ay salió involuntariamente de mi boca al terminar de leer tu poema. Un ay de dolor y de pena. ¡Tanto nos están envenenando de horror, que casi toda la poesía está teñida de sangre...!
Me pareció un trabajo excelente, como todo lo tuyo.
Pero ojalá te equivoques, Dios siga vivo, y el mundo pueda rescatarse de toda esta miseria, hambre y muerte...
Un abrazo enorme desde mi corazón
Marga Mangione

28.1.09  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Impresionante poema, no menos fuerte su final.
Felicitaciones

Abrazos
Elisabet

28.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Alberto: siempre hablo del libre albedrío, esa libertad que tenemos desde el nacimiento y que, muchas veces, malgastamos.Somos parte de un equilibrio cósmico y es nuestra responsabilidad -individual y colectiva- la que debería no permitir el último AY.. Además, un creador nunca mira, satisfecho, la destrucción de su obra. Poema para reflexionar y un buen tema. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

29.1.09  
Anonymous Anónimo said...

Queridísimo Alberto Peyrano
Tu poema ES premonitorio, un retrato exacto de lo que está sucediendo en los cuatro puntos cardinales del mundo, catástrofes por todos lados, miseria y destruccción... Y la naturaleza... cobrándose el desprecio del ser humano, gente que piensa sólo en lo inmediato y olvida el futuro de lo que la rodea.
Las almas sensibles como la tuya son así, captan en el éter lo que se avecina sobre la Tierra! Felicitaciones!
Hago extensivo mi saludo al poeta Gustavo Tisocco, por haber generado este bellísimo espacio.
Un fraterno abrazo
Antonieta Elias Manzieri (São Paulo, Brasil)

31.1.09  
Anonymous Anónimo said...

querido amigo una ves mas esta omunicacion atrves de la poesia que es nuestro omun denominador,tu visión del mundo es admirable ,yo creo que si la gente leyera mas poesía veria el futuro , o mejor la vida tal como es un abrazo
maria elena tolosa

7.3.09  

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