18.3.09

Prosa de Romina Cazón



ELLOS

Todas las noches, del otro lado de la pared, rechina pausadamente la cama de mis vecinos. Atraídos por el amor ocupan el tiempo para saciarse y otras veces para agrandar su familia.
Mi madre estando en el sur dice que la soledad es una gran fortuna. A ella le resulta fácil hablar porque nunca apreció el silencio de este lugar. Yo prefiero creer que el silencio se debe al diminuto tamaño de la cama. La pronta manera de olvidarme es esconder mis manos entre las sábanas, mientras la cama de mis vecinos se llena de polvo.

© Romina Cazón

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Romina: un poema que encierra esa soledad que, en algún momento puede ser ...una gran fortuna", pero que -en otros- nos trae la tristeza del no poder compartir.Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

18.3.09  
Anonymous Anónimo said...

Muy bello cuadro de una realidad cotidiana y la experiencia de la soledad.
Felicitaciones, Romina y un beso grande
María Rosa León

19.3.09  

Publicar un comentario

<< Home