24.5.09

Poema de Fernando Sánchez Zinny


Supe quién era cuando el fuego consumió mis manos;
todo se convirtió en frenética llama.

Y había un viento de azuzar incendios,
similar –demasiado– a lo que somos y seremos.

Unicamente lo resisten las tapias del olvido.

© Fernando Sánchez Zinny

2 Comments:

Blogger Elisabet Cincotta said...

Las tapias del olvido qué buena expresión!!

Elisabet

26.5.09  
Blogger Avesdelcielo said...

Para el qeu tiene fuego siempre habrá un viento que azuze. Profundo y hermoso poema. Felicitaciones al autor.
MARITA RAGOZZA

2.6.09  

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