15.7.09

Poema de Natalia Molina



anoche soñé que te quería contar esto
pero no salían las palabras
dolía la garganta
tenía tos
de repente
comencé a escupir
trozos de vidrios
luego a vomitarlos
eran azules
contrastaban con mi sangre
ni vos ni yo hablábamos
sólo mirábamos
los fragmentos que brillaban
en el piso
como parabrisas de auto
después de un choque frontal

© Natalia Molina

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Natalia, me gustó como fuiste diciendo este poema...
y todo lo que queda luego de una pelea, de un enfrentamiento, ese resto en calma después de las palabras. Un abrazo.

Lily Chavez

16.7.09  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Todo el poema una metáfora. Un gusto leer este poema bellamente crudo.

abrazos
Elisabet

16.7.09  
Blogger juan said...

hola naty, me encanto este poema, me han llegado los vidrios hasta aca

19.7.09  
Anonymous Anónimo said...

Es cierto, yo los recogí en la cocina. Imresionante imágen. Un abrazo medroso.

Jorge Luis Estrella

1.8.09  
Anonymous Anónimo said...

¡Muy bueno, Natalia!
Hay tantos choques frontales que a veces nos entrenamos para las circunstancias.
Me encanta lo que escribis, valiente, desenfadado y con perfecta factura.
Aplausos y besos
María Rosa León

20.9.09  

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