22.9.09

Poema de Marizel Estonllo


Uno y otro

El gran coreógrafo diseñó los pasos.

dispuso asemejarlos a la cadencia de una marea
con la fuerza de la furia transmutada en alegría,
acariciada por la imaginación constante de la sombra.

La verdad muestra lo insoportable
en su acabada pátina de lo transitorio.

En un muelle de pájaros solitarios
los colores del poniente
expanden
la braza ardida de tu boca con la mía.

Se encuentran y reinstalan la confianza
como una piedra verde ,

un quiebre del humo en el espacio de un tiempo definitivo
rasgado apenas por la clemencia de la bruma.

..... Una danza de jazz en los pasos del otoño,
con los cuerpos de la fragilidad
.................. tan cercanos
.................. y tan únicos

como un renglón imposible.

© Marizel Estonllo

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Querida Marizel:¡¡¡ la fragilidad que quiebra la bruma!!!¡increíble!
Lo transitorio de nuestras coreografías y del amor que lo hacen aún más intenso.Besos irene Marks

22.9.09  
Anonymous Anónimo said...

Una coreografía que acerca los cuerpos y une las almas...
Me encantó tu poema, Marizel.
Aplausos y un beso grande
María Rosa León

23.9.09  

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