13.10.09

Poema de Susana Szwarc



Horas

Esa niña flaca, decimal con su flor
roja al ladito del borde: mira claramente al que
levanta la pala
un pie va a hundirse –con la pala –en el montón de barro.
Es la hora del entierro y la flor
por arte de magia será libro.
La niña –que no sabe-
lee “sobre el dolor inmensurable
los nietos no nacidos”.

Nos distraemos por el sonido de un saxo
que comienza a trepar –metálico –
hacia atrás y salen más niñitas de los ranchos.
Es la hora del pedido:
ejendú ché, omé é ché un pedacito de pan
-golpean, esos niños, sin padres
-otra vez, piden pan
-¿no les dan?

Ordenemos la historia ¿Evita había muerto?
¿Perón había caído? ¿Su estatua destruída en
la placita Sarmiento? ¿Yo tenía el sarampión?
¿Cantaba Ramona Galarza? ¿Tu perro
aquella noche era un lobizón? ¡Oh!, sí, tal vez tu perro
aquella noche, era. Lame la sal del cuerpo y
las tan estrellas caen, por mí.
El lobizón desvanece de cercanía. Apenas
alcanzamos los breteles. Maldito gallo, que se
calle. Y que nadie sepa nunca.

Otra hora: tu siesta, los mosquiteros hacen
marchas hexagonales sobre mi morena
piel más vieja que el sulki
verás la polvareda y en ella el surco
¿dónde aún me harías caer?
(la longitud del muro hace a la partida
de los perros)
Recordemos: la niñita –la de la flor roja-
detenida como en un recital infinito y el saxo:
único movimiento acompañado por el taburete
donde una madre oye:
-¿quién no ha leído a Nietzche a los 17 años?
dirá él, ágil sus dedos arman cigarrillos
sus ojos alucinan patios y potras.
Dirá, es la hora de jugar: serás Yocasta
y juegan al día más perfecto de la historia.
Guardan azúcares aceites en el jarrón de lo indecible
jueban a encontrar los fierros para disparar: a los gatos
las alarmas al hueco del jarrón y a sacar al muerto
de su torpeza: su obstinación de muerto.
Arrancan flores hasta la niña decimal
jadean:
ningún patio es completo
ni siquiera el de la madre.

Recordemos: el saxo, las horas,
la niña que dice es la hora
y vuelve a leer.

© Susana Szwarc

7 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Bienvenida Susana a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada.
Un abrazo enorme, Gus.

13.10.09  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Fenomenal poema. Felicitaciones.

13.10.09  
Blogger ©Claudia Isabel said...

un poema fuerte, intenso, que nos deja pensando en la levedad...
Excelente

14.10.09  
Anonymous Anónimo said...

Tierna, profunda y bella evocación, Susana.
Felicitaciones y un beso de bienvenida
María Rosa León

14.10.09  
Anonymous Anónimo said...

Ay mi Dios!!!
Pasé, con la niñita, por todas esas imágenes, sensaciones, dolores, miedos.

Bello poema, y bienvenida.

Alicia Márquez

16.10.09  
Blogger Aldo Luis Novelli said...

...esa niñita con la flor roja que lee inmensurable como todas las niñitas que piden pan...reclaman sin tiempo a esta historia que nos transita.

saludos de sur susana.
aldo.-

19.10.09  
Blogger Carlos Enrique Cartolano said...

Este es un reencuentro feliz. ¡Salud y bendiciones, susana!

31.10.09  

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