13.10.09

Prosa de Sonia Quevedo



SILBATOS DE GUERRA

Posaron-se sobre la flor mustia y el deforme rostro, casi yertos el dolor y la tristeza.
Disiparon-se las sombras y el silencio para hacer menos dura la pena.
Y en la noche, efecto de cristales rotos sintieron-se con engañosa calma.
Luego, vieron-se cabalgar por la espesa niebla ángulos, curvas, aristas y rectas.
Acto seguido, posaron-se las vivencias sobre la mustia flor y el marchito rostro
Ocultando con las ajadas manos la blanquecina, agónica y llorosa mirada.

© Sonia Quevedo

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sonia: Lograste un bello y valiente cuadro del inmenso dolor de las guerras.
Aplausos y un beso grande
María Rosa León

14.10.09  
Anonymous Anónimo said...

Sonia, muy fuerte tu poema, me conmovió, un beso, María Chapp

16.10.09  
Blogger Unknown said...

Felicitaciones Sonia por un poema donde lo doloroso y terrible encuentra un punto de belleza indiscutible. Un abrazo.
Eduardo Chaves

19.10.09  
Blogger Avesdelcielo said...

Ese "se" , indica un carácter impersonal, como lejano, del dolor que producen las guerras.
Extraoridnairo.
MARITA RAGOZZA

30.10.09  

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