Prosa de Sonia Quevedo
SILBATOS DE GUERRA
Posaron-se sobre la flor mustia y el deforme rostro, casi yertos el dolor y la tristeza.
Disiparon-se las sombras y el silencio para hacer menos dura la pena.
Y en la noche, efecto de cristales rotos sintieron-se con engañosa calma.
Luego, vieron-se cabalgar por la espesa niebla ángulos, curvas, aristas y rectas.
Acto seguido, posaron-se las vivencias sobre la mustia flor y el marchito rostro
Ocultando con las ajadas manos la blanquecina, agónica y llorosa mirada.
© Sonia Quevedo
4 Comments:
Sonia: Lograste un bello y valiente cuadro del inmenso dolor de las guerras.
Aplausos y un beso grande
María Rosa León
Sonia, muy fuerte tu poema, me conmovió, un beso, María Chapp
Felicitaciones Sonia por un poema donde lo doloroso y terrible encuentra un punto de belleza indiscutible. Un abrazo.
Eduardo Chaves
Ese "se" , indica un carácter impersonal, como lejano, del dolor que producen las guerras.
Extraoridnairo.
MARITA RAGOZZA
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