8.12.09

Poema de Yolí Fidanza


Joaquín Giannuzzi 1924-23 de Diciembre de 2006

MUERT E DE UN POETA

No importa donde aventaron sus cenizas
ni en que cama olvidó despertar,
no importa si sus pasos deambularon por cerros
el último crepúsculo, ni si por las mañanas
una esquina de ciudad lamentará su ausencia.
No importa el verso que olvidó en la valija
ni la imagen que ya no recreará.
Cuando muere un poeta no muere su mirada
ni sus fantasmas mueren ni sus fábulas
Nos deja encuadernados sus naufragios,
el pasado presente de sus descubrimientos
y destacada en la agenda, para nunca olvidarla,
la fecha de una cita que se tornó imposible.
Cuando un poeta muere necesita unos ojos
que descifren la letra, necesita una boca
que diga sus poemas y un oído inocente.
Siempre y sin tiempo habrá un ignoto lector
que preste la voz y el corazón para el milagro
Y si me engaño.
Y si nadie lo nombra y si lo olvidan
el poeta volverá.
Desde el libro los trabajos, los días, el balazo en la noche,
las rosas blancas sobre el piano, la dalia en la ventana,
el amor viejo nuevo retratado en la página
Así el eco de su canto o su elegía girará en las galaxias
hasta que sea la letra polvo estelar de carne mortal y fugitiva.


© Yolí Fidanza

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yolí: Es un bello y emotivo homenaje a ese poeta tan caro a nuestro afecto y en él a todos los poetas del mundo.
Para el aplauso con mi afecto y admiración
María Rosa León

9.12.09  
Blogger deliteraturayalgomas-2 said...

Me gustó el homenaje a Giannuzzi y esa traslación a los poetas fallecidos.
Va un abrazo.
Betty

9.12.09  
Blogger nefeli said...

Intenso y muy sentido tu poema, Yolí. Un fuerte abrazo.
Liliana Lapadula

15.12.09  
Blogger Marta Raquel Zabaleta said...

Puro en su estremecimiento
y conmovedor en su búsqueda
nos llevas
mas aqui
de la muerte,casi y todo.
Saludos nuevamente
Marta Zabaleta

15.12.09  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Un monumento de poema, Yoli. Un abrazo.

16.12.09  

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