Poema de Carina Paz
EL HOMBRE DE LA INFANCIA
................a mi abuelo materno
Cuando la intemperie me abraza de rodillas
y reseca la napa de memoria en que resido
regreso con mi huésped desprovisto hasta el hombre de la infancia,
al íntimo mesías de mirada cansina y manos perdurables.
Regreso y abrazo su forma visceral de ser silencio,
pródigo en ritos cotidianos que me habitan como una luz sin patria.
Hombre de frente alta y atávicos fantasmas,
cómo saber entonces tu constelación de amor,
tu irremediable desierto, tu sed intacta.
¿En qué vértice de tu latir estoico librabas tu batalla
de sangre encadenada a la orfandad de la noche?
¿En qué patíbulo infinito desgajabas tu otoño de milagros?
La niñez echó raíces en la piedra que horadabas
y juntas hemos amortajado el verano y su ausencia implacable.
Aprendimos a sepultar las máscaras que no conceden reposo
para que perdure el espesor de tu brújula profética
en cada atardecer de mi canto.
Habitante remoto de mis días pequeño, mito constante,
siento el abordaje de tu sangre en mi cuerpo
y en comunión de vértigos sectarios
ardemos al tiempo de una misma hoguera.
Intuyo que era tu forma de conquistar el fuego.
Una porción de mí murió junto al eclipse de aquellos huesos lentos,
en las diagonales sonámbulas cuando violaron tu frontera de ser
sobre el altar de tus brazos
mientras desertabas en páramo de tréboles malignos.
En los estertores de mi noche sostengo tu esencia entre mis manos,
la abrazo como a un camafeo
y guardo anclado tu rostro de ceniza en mi bitácora de luces que naufragan.
Prófugo al fin de fauces y presagios
en mi claustro sagrado te nombro
como una plegaria.
© Carina Paz
1 Comments:
Poema que es un verdadero canto a alguien que te produjo mucho amor. Metáforas como la del fuego son una simbiosis de gran belleza. Tuve la sensación de zambullirme en un texto que trasunta una admiración y un cariño infinitos.
Me encantó. Te mando un beso y un abrazo.
Jorge Luis Estrella
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