Poema de Karina Sacerdote

Convicción

se volvieron ojos testigos mis ojos ciegos
se me abrió el alma de hoy
en un punto de alma enardecida
abrazadora de caricia y paz
de guerra y lujuria

se me abrió el alma espectadora
al ver el ella y la otra
y la otra
y la otra y la que fue
y la que no es
y la que sería si no fuera

en el tajo de este palco tardío
en el que observo muda el pasado de su boca
entorno mis ojos para desvirtuar
los lugares conocidos en el tiempo de otro tiempo

un ahora de mí es todo
y un ahora de mí que todo es
se contiene en el vértigo punzante
ahí en el centro de mi alma apaciguada
de mi alma copulada

porque él me entrega hoy
no lo mismo
no lo igual
no lo pasado
sí lo único
mi alma de hoy
su alma de mí
el hoy sin marcas
lo que es

© Karina Sacerdote