Poema de Mariano Shifman
HISTORIA NATURAL
Lejos de la colmena,
surcando los aires de mayo
una abeja acopia néctar
acaso por última vez.
Y aun así ¿sería cierto su final?
Yo, fijo en lo que cambia, pienso en mí
y solo concibo el furor del tiempo;
ella, fluye en el dorado instante
junto al dulce ritual del polen.
Parece eterno ese sueño otoñal:
sabe ignorar lo que daña
y apenas busca, levedad de levedades,
su exacta porción de miel.
© Mariano Shifman
Foto: Gustavo Tisocco
6 Comments:
ya ves que ellas tienen un objetivo único en la vida y se van con la misma naturalidad con la cual llegaron...y nosotros con tantos objetivos carecemos de naturalidad
Muy bueno Mariano
Un abrazo
¡Que bueno es contrastar lo que dices de la abeja y la vida del hombre genericamente hablando! ellas viven en la brevedad del tiempo y lo hacen a plenitud,nosotros sin embargo no nos alcanza el tiempo para manifestar necedad tras necedad
Mariano
muy bello este poema, tiene una honda filosofía y el encanto de la abeja permanece en su belleza natural. Si buscas en mis poemas publicados hace algunos meses atrás, hay uno que se llama "La abeja", tenemos una mirada semejante y me ha emocionado compartir el tema contigo. Los poetas a veces coincidimos milagrosamente. Un abrazo enorme. Eduardo Chaves
Y todo eso que pasa en la puber/anciana agonía de la carne.
Sensiblemente, Fanny
Mariano: Vengo de leer el poema de Andrea y comenté que era el drama de la fugacidad. Éste tuyo es un canto a la fugacidad. Ambos me encantaron. Ese milagro que se da entre entre poetas y del que hablaba Eduardo.
Un abrazo, amigo.
Jorge Luis Estrella
Mariano: sabiduría de observador, tu poema es sutil y persuasivo. Refleja la forma en que nos tomamos la vida y la confronta con esa manera natural, plena y maravillosa de la naturaleza.
Un cariño enorme.
Mirna Celis
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