Poema de Fernando Sánchez Zinny
Alguien la llama por su nombre
Dormías junto a un árbol de verdor ceniciento
en que el viento convoca y deshilacha
la trama del lenguaje entrecortado
que hablan las tempestades, las cerrazones, las pobrezas.
Eras un signo, casi una condena
que ambicioné cumplir ansioso de desdichas,
renuente a los senderos de diáfana alegría
que van serpenteantes a las guaridas del invierno.
Nada ha de ser en vano: llegarás en un cielo tuyo,
amparada por una canción inabarcable,
cuyo rumor prolonga la ardiente timidez del beso
varado en esta lacia bajamar, sobre la soñolienta
bahía ofrecida ante el sol de los amantes.
Vendrás con el olvido,
gacela sin aliento,
ya en confines del bosque.
Alguien te llama. Pienso
en la sed agobiante
de la última vendimia.
Es claro que sabemos
los riesgos del ocaso,
del tardío esplendor
reunido en la playa.
© Fernando Sánchez Zinny
7 Comments:
Hermoso poema , bellas imágenes y conmueven Gracias Leonor
Me quedo con este tironear de pasiones: << ardiente timidez del beso>>
Me gusto leerle.
Sensiblemente, Fanny
Espléndida simbología para desparramar en el sueño del signo. Toda una vendimia de sentidos.
Pere.
David Antonio Sorbille dijo...
Magnífico poema, Fernando. Un abrazo.
"es claro que sabemos los riesgo
del ocaso",hermoso
Anahí Duzevich Bezoz
Profundas imágenes..." el tardio esplendor "...que llegará no cabe duda, mientras tanto sembremos el camino de belleza.
Un fuerte abrazo de
Silvia Loustau
Hermoso, espléndido... y el temor al ocaso... no, también hay esplendor en el ocaso, o mejor, no hay ocaso...
Celina
Publicar un comentario
<< Home