Poema de Silvia Camuña
RECUERDOS DEL ERIAL
1
En el erial
desnudamos el verde deseo
golpeando la flor hasta la sangre
en el erial
fui de ceniza, de estiércol
de brea y cieno perfumado
y bebiste de mí
sin conocer el sermón
de los frutos azules
hice la muerte
hice la nada
y morí
de decir el nombre
de la serpiente
en el erial
besé tus pies
(buscaba el perdón)
pero la semilla cayó
hundida en el desvelo,
el corazón se quemó
en su desnudez
y gemí
estatuilla mancillada
en los dedos del cautivo
no podía ser
más que el pálpito
del momento roto
pero empeñados
marcamos el paso
hasta nombrar la muerte
ella fue dulce y nos amó
abrió en canal el suelo
para sembrarnos juntos
no nacimos
pero fui feliz,
en el erial mi cuerpo
tuvo la temperatura justa
de su barro
viré móvil azul
alrededor y por encima
del pájaro
del dígito
del mástil
en afiladas puntas caí
sobre el dulce cautivo
bebí de él
el recuerdo del erial:
un adiós rotando
en la planicie de mi mano
la bruma me comió los pies
y no hubo la costra fútil
de un ojo amado
© Silvia Camuña
8 Comments:
Cuánto recuerdo y soledad
besos
Elisabet
sin conocer el sermón de los frutos azules, que lindo es eso...Un abrazo Silvia.
Lily Chavez
Sensualidad y misticismo, viaje del amor a través de los siglos , percepción del objeto amado más allá de lo inmediato, transformación, de materia en materia, o diría a no-materia a veces.Dimensión de lo poético, lo muy sensorial y lo fantasmal.Lirismo de alto vuelo. Excelente Irene Marks
Un recuerdo casi voluptuoso que, a pesar de todo, no puede dar paso a la soledad. Mucha música, imágenes que quedan.
Abrazos
Alicia Perrig
Un bello poema con hermosas imágenes sensoriales.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León
Me dejo arrastrar por tu recuerdo y me pierdo en el tiempo inmemorial
Sensiblemente, Fanny
Bello poema que tocó todas las fibras
hermosas imágenes
para aplaudir
desde graciela abrazo
¡Un manicomio para mí! Me dejó loco, Silvia, tu poema. Una concentración de imágenes cada una màs bella que la otra, las cuales me anonadaron. Gracias por tal anonadamiento. Y no miento.
Un abrazo.
Jorge Luis Estrella
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