Poema de Eduardo Chaves

EL BESO

Golpea el beso contra la suave muralla de tu piel.
Eres toda prohibida detrás del tibio límite
barrera de arrecifes, de molduras inciertas,
de cóncavos rincones para el fiel espejismo.
Debajo de tu piel
..... un país sin fronteras
la llanura que oculta el oro y el abismo
..... un paisaje sin fin
......... el vaticinio de un descubrimiento.
En la inauguración de un beso
comienza el viaje inerte
la muerte de los labios en el fuego o el agua
en el ritual de la disolución y el ansia
donde se invoca lo imposible
con su máscara de aurora que no concluye nunca.
Todo es abandono
un lento sueño de transmigración y olvido
resplandor de cenizas y de manos desiertas
el recorrido oscuro de lo que nunca acaba
y la magia secreta de la resignación.
Un beso es como un duelo
esgrima desatada entre dos universos
un remoto consuelo de dulzura y arena
donde muere el cansancio del suspiro y la furia.
Después, la gloria prometida se diluye y se apaga,
queda sangre en el mármol sagrado de la noche
y la agonía sigue
..... singular y perfecta.
Besos como palomas con mensajes en clave
besos como señales de naufragios o cielos
siempre se resucita a la vida imperiosa
..... a la lastimadura del recuerdo y del tiempo.

© Eduardo Chaves