14.7.10

Poema de Leonor Silvestri


Sea side town

Observada por
un tenebroso público
la imagen se congela
ante la casa, sin dejar
de aplaudir, me espían
por la rendija de mis parpados
entornados al amanecer

La angustia es plomo
en las venas, una placa de mármol
cae sobre mi pecho
en algún lugar una flor se abre,
los pétalos se abren apretujados
en el interior vivir y desear
ya no son la misma cosa

Un montón de ropa abandonada
farsante, como restos de un suicidio
el timbre se confunde con las olas
perfora los pliegues grises de la mañana
la lentitud de los sucesos penetran
la inmensa marisma de la vida
provocan profundas palpitaciones

El rostro es un novio formal y afligido
al que sucumbir en enamoramiento
obsesivo y fútil, quisiera arrojarme delante
de él para protegerlo de las balas,
perdida, y yo
tengo el pecho tan agujereado,
como si me hubieran cagado a tiros

El viaje es aterrador y turbulento
días y días y noches enteras
sin detenerse jamás
sin saber qué significa vivir
adelante, aferrada
sin soltarse jamás
a esta duración sin sentido

© Leonor Silvestri

3 Comments:

Blogger Nerina Thomas said...

Fuerte, real, duro, la vida misma mirada desde sus puntos claves.
Felicitaciones!!
Un cariño

14.7.10  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Fuerte poema, golpea y repercute al leerlo.
Muy bueno!

abrazos
Elisabet

19.7.10  
Anonymous Anónimo said...

Por suerte siempre se abre una flor en alguna parte, qué hermoso poema!!!!!
Un abrazo
Graciela Licciardi

21.7.10  

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