Poema de Madeline Millán

Invitación al mar

¿Cuéntame, qué te dijo aquel hombre?
Habla, ¿te dijo que eras fea y mala?
¿te dijo que no servías para nada?
¿te dijo que merecías el futuro
que habrías de encontrar?
¿te dijo que era tu padre
o tu amante?
¿Qué te dijo, haz memoria?
¿Te dijo que no le contaras a nadie?
¿Te dijo que te pusieras la ropa,
sangrando, aprisa, de prisa, corriendo?
¿Te dijo más, te dijo que tu madre
era igual que tú?
¿O peor todavía, que serías igualita
a tu madre?
¿Quién te dijo esas cosas muchachita?
¿Por qué tiemblas cada vez que te pregunto?
¿Has olvidado la lámpara que se apagó?
¿Por eso no apagas la luz?
¿La mariposa en tu pecho, en el pezón azul?
¿Adónde vuela, muerta la has escondido en tu almohada?
¿Es por eso el polvo de tus manos?
¿Adónde llevas el dedo anular y el dedo
índice adónde se fue?
¿Estabas sola? ¿Dónde estaba tu mamá?
Porque supongo que tuviste madre, ¿no?
¿Dónde estaba ella cuando tú estabas aquí,
dónde la vieron o la viste cuando estabas allá,
qué hacías en tu cama con frío? ¿Nadie lavó tu sábana?
¿No tenías cama tampoco?
¿Nadie te arropó? ¿Nadie enjabonó tu cuerpo,
ni te secó palmo a palmo con besos?

¿Qué hiciste todo sola y que solamente
una veces te bañabas? ¿no había río cerca de tu casa?
¿Y tu mamá y tu papá no te decían nada?
¿Dónde estaban tus padres?
Porque suponemos que tuviste padres, ¿no?
¿Por qué no lloras de una vez?
¿No tienes respuestas?
¿Eres muda? ¿Quién habla por ti?
Debiste haberlo dicho antes

¿Le contaste el secreto al caracol,
y lo que oyes son las olas venir?
¿Y no te habló esa noche el viento?

Niña, ve al agua y llénate los ojos

¿Está muy salada la mar?

© Madeline Millán