Prosa de Adriana Valmayor
ONIRICA VII
Aveluz se extraña cuando al rozarme con un ala estoy en la cocina de la abuela oliendo a canela y a pasas mientras ella amasa el strudel sobre la mesa tibia ... el abuelo entra con las manos llenas de nueces verdes que trajo del fondo y yo adoro esa sangre negra de cáscara de nuez abriéndose para ceder su corazón dorado. Abro los ojos y lo inefable dejó de serlo.
© Adriana Valmayor
9 Comments:
Bienvenida Adriana a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada.
Espero sí puedas comentar a otros poetas.
Un abrazo Gus.
Adriana... me gustó lo tuyo,hermoso, sobre todo, porque lo llamas justo como lo que es: prosa poética, y no recurres a estrofarlo en versos para llamarlo poema.
No tiene nada que ver la distribución de las palabras con lo que provoque una lectura en el alma del receptor.
Saludos
Muy buena tu prosa poética y bienvenida a compartir palabras.
Afectuoamente,
Silvia Loustau
Bienvenida Adriana a la casa de Gus!! Me gustó mucho tu escritura...lo inefable del bello recuerdo...un abrazo, María Chapp
Hermoso, lo cotidiano se hace mágico. Felicitaciones.
MARITA RAGOZZA
Adriana:
"strudel...abuela...mesa tibia...abuelo...manos llenas...nueces verdes"
Muy cálido!
"Yo adoro esa sangre negra de cáscara de nuez abriéndose para ceder su corazón dorado".
Me encantó.
Va mi BRAVO!!!
Tere Vaccaro
Cuánta calidez y nostalgia tiene tu poema. Es una postal en sepia, pero viviente, con sus aromas y los intensos gestos del amor.
Un abrazo. Liliana
Adriana: fluye tu canto onírico liberado en el mundo de la canela y las nueces donde la cocina de la abuela es reducto de alegría. Excelente poema Irene Marks
¡Hola, Adriana, qué gusto! Encantador tu texto en donde el sueño es inefable, la realidad no. Un placer enorme tenerte aquí compartiendo tus creaciones.
Un abrazo.
Jorge Luis Estrella
Publicar un comentario
<< Home