10.10.10

Poema de Anamaría Mayol


EL BORDE

Sólo asías la sombra
de un territorio libre
donde podías hallarme
surcar mi vientre
imaginarme tuya

sólo el borde de un cuerpo
sin hallar las alas

sólo la superficie
raída por el tiempo
eco de cada cosa
que palpitó en mi piel
sin descifrar el código secreto

como quien se detiene en un umbral
veías acaso
la arena los escombros
en medio de un desierto
poblado de ayeres

Detrás
inalcanzable estaba el muro

igual que un maleficio
lleno de noche y sal
que te arrojaba al vacío
fuera de mí
con tu condena
encadenada a las manos

fuera de mí

y no eras más
que otro borde
que susurraba en mi sangre
desesperanza

que susurraba
............. la nada

otro nombre inexacto del exilio

© Anamaría Mayol

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"...que susurraba la nada otro nombre inexacto del exilio"
Un cierre espectacular, Anamaría.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

10.10.10  
Blogger Eduardo Espósito said...

Muy bueno este texto Anamaría, intensidad y altura, diría Vallejo...

10.10.10  
Anonymous Anónimo said...

Anamaría: un bello poema del desencuentro, colmado de interrogantes cuando la nostalgia sobreviene.
Gracias por compartirlo. Liliana Lapadula

11.10.10  
Blogger Nerina Thomas said...

Fuerte, sentido, profundo.
Un deleite leerte,
un abrazo

11.10.10  
Anonymous Anónimo said...

Querida Anamaría: oceánica tu voz; un modo profundo de expresar ese vacío, cuando no saben bucearnos y alcanzar a abrazar las alas y la esencia pura. Con un especial sello de Mujer, me encantó leerte!!
Un cariño enorme.
Mirna Celis.

12.10.10  
Blogger Juan Carlos Rodríguez said...

Hermoso poema, Anamaría, más lo leo, más me identifico, suenan sabias y expresivas tus palabras.
(Gracias por pasar por mi rinconcito).

Juan Carlos

13.10.10  
Blogger claudia tejeda said...

Qué modo de decir, Anamaría...
Profundo y bello.
Abrazos...

13.10.10  
Anonymous Pauli said...

Amargo y real.¿Acaso es posible otra cosa? Siempre seremos dos,con un núcleo impenetrable.

27.10.10  
Anonymous Anónimo said...

Sentí desolación, pero también la fuerza de quien ha decidido liberarse.
Abrazo
Alicia Perrig

30.10.10  

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