Prosa de Matza Maranto Zepeda
Las tardes se tornan grises; melancólicas, las avenidas. Carrera interminable, estrategia precisa para burlar al destino, soy el alfil que apunta jaque mate. Agónicas las tardes se vislumbran desde mi ventanal. Soy prófuga, construyo un diálogo frente al espejo, pero fracasa mi discurso irónico atrapado en la rutina, mundo interior atestado de deseos y recuerdos fantasmales. Recreo la escena, me reconozco en esa mirada lasciva sobre mí, me siento amenazada y aturdida. Me impongo mis propias reglas en el tablero inmóvil.
© Matza Maranto Zepeda
3 Comments:
Así la vida una manera lúdica sea siempre apra divertirnos: saber ganar pero y perder.
Sensiblemente, fanny
Moverse en cada situación, con inteligencia de mujer.
Darse permisos, para estar quieta también.
Gran poema.
Un abrazo
Muy sabio juego de la vida, Matza.
Aplausos y besos
María Rosa León
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