Poema de Eduardo Chaves

EL REPOSO

Me reclino en el tiempo para ver lo imposible
soy la pluma que cae sin esculpir la piedra
un eco que se queda después de los silencios
y esta sed de campanas rodando por las venas.
Qué pequeño es el día
comparado a un minuto de nostalgia
qué singular la vida
después de la ilusión y las batallas.
Ahora
sin haber concluido la historia irremediable
voy guardando recuerdos en tibios anaqueles
como quien guarda las armas que usó en antiguas guerras.
El campo de la conquista llama a nuevos soldados
el fragor y el alivio ya no son mi moneda
... mis heridas se borran
se esfuman los metales de las dulces espadas
el sueño de la victoria repliega su bandera.
Hay un guerrero en mí que se apresta al olvido
no comprendo el sonido de un clarín en el viento
y la ola de mar que se muere en espumas
no dejará en mis manos secretas caracolas.
Vuelve la luna a dejar su saliva
en la nocturna copa que regresa sin pausa
se enciende una luciérnaga
un gato merodea su sexo en los tejados
....... una estrella se apaga
las bocinas emiten sus pedidos de auxilio
........ alguien cruza una calle
un corazón naufraga en el agua de un beso.
Todo sucede siempre semejante a lo mismo
la variedad de nombres no cambia los espejos
ciudades amapolas mariposas imperios
todo cabe en la sombra
.. en el nombre del sueño
y en un grano de arena
............................ el universo.

© Eduardo Chaves