Poema de Ana Rosa Bustamante Morales
Oda al bailaor de flamenco
I
¡Silencio¡
¡Silencio¡
Dejad oídos al cristal de sangre
que se aproxima desde lo lejos,
como una espiga que no respira
como un niño en mis brazos muerto.
De oscuro desfiladero se aproxima
un hombre ebrio,
pulsa una sombra
sus tacos
y erguido entre silencios,
que acribillan sus caderas
¡qué muslos!
¡qué garbo!
cintura trémula
como vísceras en llanto.
© Ana Rosa Bustamante Morales
4 Comments:
Precioso poema. El lenguaje y el ritmo tienen la cadencia rotunda del flamenco; "una espiga que no respira"...singular y excelente imagen.
Felicitaciones y un abrazo
PILAR ROMANO
El bailador flamenco, para escribirles, para hacer que las palabras bailen al ritmo de la música. Bien Ana
Lily Chavez
Bonita composición de lugar y ritmo.
Bello poema
Abrazos
Susana Roberts
E invita a visualizar a un bailador flamenco, un homenaje, buenos versos!!
Felicitaciones!!
Un cariño
Publicar un comentario
<< Home