30.3.11

Poema de Hugo Mujica


ALBA

Quieto,


como no moviéndose
para que la sangre no rebase
la boca

Quieto,

como sintiendo un pájaro
herido
en la palma de la mano

sin cerrar la mano
sin abrir los ojos.

hay una fe que es absoluta:

................... una fe sin esperanza.

© Hugo Mujica

11 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Wuauuu, eso tiene Mis poetas contemporáneos que nuestra poesía puede colarse entre la poesía de grandes.Un poema que transfiere cada palabra para que el otro sepa y sienta.

Felicitaciones!

Lily Chavez

30.3.11  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Un remate magistral y con toda la lucidez. Excelente!

30.3.11  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Maravilloso poema. Un gran saludo y mi admiración.

30.3.11  
Anonymous Anónimo said...

En la poética de este gran autor (nuestro y contemporáneo, siempre hay algo de racional que seduce entremezclándose con lo emocional y esa combinación precisa, en su voz, necesarimente nos hace reflexionar sobre el instante o lo cual el poeta captó de un modo sugerente para siempre. Y con la ilustración estupenda de nuestro generoso anfitrión!! Saludo afectuoso. Alfredo Lemon desde Córdoba

31.3.11  
Anonymous Pauli said...

Bello y tremendo poema.

1.4.11  
Blogger lauravazquez said...

Brillante poeta!!
Profundo
Mi respeto

2.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Hugo:

Un poema tan doloroso como hermoso. Te saludo poeta.

Un abrazo

Carmen Amato

3.4.11  
Anonymous Anónimo said...

hermosos poema,late en el la certeza de lo absoluto
MarizelEstonllo

3.4.11  
Anonymous milagros rodriguez said...

¿ Cómo es una fe sin esperanza Hugo?
Lei tu poema varias veces, me deja un sabor amargo

4.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Me parece que ALBA capta y refleja un instante extremo en el que la vida puede morir. Ese reflejo, ese impulso, ese no moverse para que la sangre y la vida no salgan por la boca, para que el pájaro herido no consuma su muerte en mi mano.
Pero aún cuando no me mueva, no vine a permanecer. Tal vez lo que el cristianismo llamaba fe, y las ciencias naturales llaman impulso de conservación, sea la conciencia del límite, de la finitud, la última resistencia ante el "memento moris".
El título pretende resignificar la idea de muerte inminente o sombras oponiéndole la luz del alba, aún del alba espiritual o resurrección o trascendencia que la materia animal y humana no espera. Rubén Vedovaldi

17.4.11  
Anonymous Anónimo said...

Hugo, me dejaste sin palabras, como si todas hubiesen muerto... no sé si soy yo la que morí un poco.
Saludos

Shirley V


Shirley V

24.4.11  

Publicar un comentario

<< Home