Poema de María Paula Mones Ruiz
UN COMENSAL LLAMADO SILENCIO
Un comensal llamado silencio hace ya tiempo
se sienta a la mesa. Tímidamente toma los cubiertos
y se lleva nuestras miradas a la boca.
El agua se agita cuando Silencio la bebe.
Tiemblan en su copa ayeres de cristal.
Los platos lamen bocados de palabras y soportan el corte.
La mesa se retira. El comensal lavará sus restos
hasta mañana, cuando vuelva a sentarse
en el ángulo que duele.
© María Paula Mones Ruiz
8 Comments:
María Paula: esta personificación del silencio que todo lo penetra, horadando tiempos como "ayeres de cristal" en las copas, es de gran fuerza y hondura, para releerlo varias veces y hallar cada vez más significados en las diversas lecturas. Ese "comensal" fantasmagórico pasa a través de las vidas y es un visitante periódico que habla desde tu poema.Excelente Irene Marks
Pauli; sabés cuánto me llega este poema tan comleto de significado y tan lírico en su forma. Ese comensal "amado, único", estará siempre en tu mesa; el silencio se hace palabra en el amor.
TKM
Gra Bucci
Muy buena esta versión dolorosa del silencio, de la compañía que no acompaña. Y sobre todo, en ese todo armónico en la utilización de las palabras, ese final en el "ángulo que duele". Felicitaciones, María Paula.
Isabel Llorca Bosco
ese triangulo amoroso y silencioso
que nos acompaña en el dolor diario
muy pero muy bueno
saludos
anahí duzevich bezoz
David Antonio Sorbille dijo...
Mi querida y admirada Paula. Un poema genial. Te felicito.
Cuántas imagenes para el silencio, Ma. Paula!
...el de la soledad y el del amor, pintados suavemente en una escena poética y muy bella,
Un abrazo grande, Montse Bertrán
El silencio que es el lenguaje de la soledad y que nos visita y come en nuestra mesa.
¡Qué bello poema de dolor de ausencia, María Paula!
Aplausos, bises y besos
María Rosa León
Bello poema. Un lujo.
Felicitaciones.
Un abrazo
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