27.3.11

Prosa de Cristian Gentile


Culpable

Culpable porque es la vida la que nos separa y no la muerte.
Como si todos mis fantasmas se refugiaran en tu mirada.
Mientras tanto, el pobre pasillo de nuestro suburbio se lleva tu sombra en lo que dura un instante.
Y el camino habla debajo de mis pies, dice que conserva tus pasos sólo para que aunque te vayas, siempre vuelvas.
Las historias que descansan en mi cuarto no son mías, sino de otros. Es que no tengo siquiera un poema donde esconderme, donde no pueda oír cómo te miente la noche, que con descaro me perturba martillando mi soledad.
O es tal vez lo que me parece, fundido ya en la paranoia.
Y te muestras tan inocente, dejando tus huellas en el aire, a pesar de la risa descarnada del tiempo.
¿Y qué queda de aquel “nosotros” que se vistió con nuestra ropa?
Estoy cansado de las puertas que no abren y que respiran palabras mientras pierdo el aliento en suspiros inútiles.
¿Cuánto has esperado mi confesión, detrás de un espejo que oculta más que tu rostro, tu llanto?
Los juramentos rotos evitan nuestra consciencia, y en lugar de vivir despiertos, nos hundimos en el delirio de mi absurdo. Y mis mañanas dejarán de ser mías y a pesar de eso elijo hablarte para decir con los labios lo que no olvidaron callar los pasillos.
Para que nadie respire palabras y viva de ellas.
Soy culpable porque todavía te busco y porque no me detengo a preguntar.
Es obsesión que se me pega a la piel como una hoja de seda en un día de nieve.
El mundo se me confunde y las frases conspiran.
Estoy ansioso de tu aroma perdido. O estoy perdido por la ansiedad de tu aroma.
Te culpo a veces en la torpeza de mi desvarío.
Por estar cuando no estoy. Por flotar cuando me es imposible alcanzarte. Por ser de nadie y menos mía.
Por ser dolor y remedio, por ser mi libertad y también mi prisión.
Por tantas cosas aguardo al mundo que juzgue con la crudeza de su testimonio; si debe condenar a ambos a vivir de nuestras penas, entonces... entonces prefiero declararme culpable.

© Cristian Gentile

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

dolor y remedio,libertad y prisión
temas que nos acosan diariamente,
buenísimo...
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

31.3.11  
Blogger lauravazquez said...

Felicitaciones.
A pesar de estar involucrado en los sentimientos, el poeta puede darse cuenta.
Discernir.
Y advierte que crece mientras vive.
Muy bueno.
Un cariño

3.4.11  

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