Poema de Carlos Dariel
Deja vu
no sé de qué manera
ni bajo qué propósito
estás de regreso
y tan precisa
tan abrupta tu presencia
vuelve a dar en mi pecho
entonces yo también vuelvo
y es inevitable
como agua me acomodo al recipiente
y reposo
o recuerdo
no hay diferencia en esto
a no ser
por esa cicatriz que disimulo
cuando gana la intemperie
regresaste y vuelve mi mano sobre la tuya
un día sobre otro
y letra sobre letra
vuelve a las cosas que tocamos
su primer nombre
advierto que hasta entonces
no supe de qué se trataba el retorno
© Carlos Dariel
16 Comments:
Bienvenido Carlos a este espacio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado.
Un abrazo Gus.
El retorno, el reencuentro,volver a ser... hermoso, gracias.
Saludos.
bienvenido y felicitaciones, hermoso poema.
Saludosssss
Excelente poema Carlos, un suave devenir para un retorno que aún se debe establecer. Me gusta la precisión de las palabras y su tono.
Alfredo Palacio
Bello texto, Carlos , donde se conjugan la intensidad y la sensibilidad, y sin rebuscamientos. Todo en tu estilo.
Te felicito.
Claudio Simiz
Bueno, Carlos tu poema! Me gusta su ritmo, y por supuesto la originalidad con que tratás un tema en apariencia agotado. Felicitaciones amigo!
un retorno esperado en lírica aceptación. hermoso. susana zazzetti.
Hola, Carlos. Poema que hace las delicias de las papilas del alma. Buenísimo, bienvenidísimo. Abrazos.
Jorge Luis Estrella
qué buen poema, Carlos...
Bienvenida tu poesía a este espacio.
Me encantó.
Un abrazo
Hermoso poema. Bienvenido.
Bello poema.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Suave y bello...
"esa cicatriz que disimulo cuando gana la intemperie"... qué manera de decirlo, tan simple.
Lo disfruté.
Me encantó Carlos... hermoso abanico sobre el reencuentro... gracias por compartir
buen poema
placer leerte
desde graciela abrazo
bienvenido.Muy bien expresado este poema que habla del perdón y del reencuentro.
anahi duzevich bezoz
Carlos:
Me encanta el descubrimeinto del retorno en tu poema, ciertamente no lo conocemos la primera vez. Me dejo muy pensativa.
Un gran abrazo
Carmen Amato
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