Poema de Rosa Lía Cuello
Te recuerdo…
Recuerdo como eras.
Sobre tu cabeza
navegaban gaviotas parlanchinas
y en tu pecho se adivinaba un corazón mendigo.
Ni la desesperada certeza de la distancia
desnudaba tu boca de ese rictus extraño.
Tus manos mariposas de lienzo y cobardía
se movían en el intento
de atrapar silencios.
Eras el calor en mi piel
una sombra feliz en las ventanas
la respuesta a todas las dudas
las lunas infecundas
el hombre que no fue feliz.
Después aprendiste a sonreir
en el borde de una cornisa
a soñar con tu cabeza apoyada en mi pecho
a confiar en vos
a sentirte pájaro en el cemento.
Qué será de tus ojos húmedos
de tu cuerpo frágil y longilíneo
de tu ternura recién inaugurada
de las gaviotas que al final
anidaron en tu corazón.
© Rosa Lía Cuello
10 Comments:
Amiga: me mató tu verso.....- en tu pecho se adivinaba n corazón mendigo -
Genia!!!
Te quiero mucho, a la vuelta nos reuniremos.
Un abrazo, dos en realidad.
Ok Nerina...nos vemos a la vuelta y gracias.
Abrazos...Rosa Lía
¡Bellísima evocación, Rosa Lía!
Todo un canto de amor para el aplauso y bises y besos
María Rosa León
Qué bello, la ilustración acompaña, hace enlace con las imágenes del poema.
Un beso, querida amiga
Betty
Qué belleza...me encantó este poema Rosy.
Felicitaciones y mi cariño
Alicia
¡¡reina y señora de las letras, mi querida amiga y profe te felicito hermoso poema !!!!
Martha Brutinel
Rosa Lía
bello poema, nostálgico y que pinta un corazón que recuerda lo más bello del pasado. Hermosa la imagen que lo acompaña, así que todo es un conjunto inolvidable. Eduardo Chaves
bellísimo este texto, me conmovió! gracias por compartirlo
un abrazo, francisco
pleno de nostalgia, un poema que deja huella en el lector. Felicitaciones.Muy acertada la ilustración que acompaña.
Un abrazo
Elisa Dejistani
Un poema que se instala en el corazón como una dulce caricia
de gaviotas parlanchinas.
Nos vemos a tu regreso.
Abrazos
Maria Cristina Fervier
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