31.10.06

Carta de Fany Jareton


Querido mío, cuando nos separamos te dije que te escribiría y que te hablaría del clima, aquí hace mucho frío desde el momento en que te fuiste, el universo se ha compactado y temo por un futuro big-bang, después de la oscuridad de mis días me arrimaste la luz de una manera milagrosa, camino como una loba enjaulada por las calles de cementera humanidad y saben a tus ojos, a esa ausencia que he inventado, no tengo excusa para llorar aunque he de confesarte que no puedo con los abandonos, me acostumbraste a tu instantánea presencia revolucionaria que todo lo puede y a la vez…nada puede. Cambios y rutinas, al fin y al cabo dos costumbres de una misma ignorancia, debemos terminar o mejor dicho comenzar por las eternas preguntas Platónicas, quién soy, de dónde vengo a dónde voy, aunque las preguntas sean dirigidas para vos, mi entrañable nómada, trashumante de destinos. Ahora huele a lluvia, me mojo en el recuerdo, quiero contarte el efecto sonoro que acusaban tus delicadas palabras en mis oídos, eran como un canto de pájaros frente a la fuente que reza, como una cósmica sensación donde todo se descubre, donde los miedos no existen, por un momento, tan sólo por un momento; decía que no tengo excusas para llorar, ni siquiera una razón pactada para exigir tu regreso, al menos me detengo en la fuerza y pureza de la palabra y sueño con llegarte, que sepas más de mi universo, de este planteo de horas donde el tiempo está detenido.Me he perdido en tu sana mirada varias veces preguntándome a solas quién eras y por qué y con qué insistencia te cruzaste en mi destino, tal vez tu universo tenga partes de mis formas y por eso la algarabía que danza por la mueca de alegría que mi boca remeda. Hubo un contacto: un estrechar de manos, quería expresar entonces mis buenos deseos: que estuvieras en equilibrio, aunque intuyo que lo estás, pero que pudieras estabilizarte en lo que tu corazón ansíe, de último es mejor terminar pensando con el corazón, esto nos ayuda en el sueño, cierro los ojos e inmovilizo tu imagen y veo como el tiempo no pasa, me vuelven a sorprender tus ojos que todo lo dicen yque transmiten esa eterna magia de paz amorosa, también empuja el hombre, seguro de cada paso donde avanza. La noche viene llegando yquiere llevarme, pienso en vos, en tu música, en la última hoja donde detuviste la lectura, en el plato que te deleitó el paladar por este día, en los placeres que te entretienen; pienso en mí y me descubro una soñadora impostergable, presa de mi propia libertad. Tefuiste Y pensé hasta dónde y si hasta siempre, te fuiste y la casa ahueca su corazón y cambia de color ante tu partida, quisiera que fuera rojo pero es de un azul inconmensurable como este nuestro único universo que nos rodea; esperando tu sensación traducida a palabras, las que dicta la noche que veladas como ella, titilan ante el pulso que ejecuta mi letra quedo, sensiblemente, Fanny.

© Fany Jaretón

4 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Simplemente una delicia leerte.
Un abrazo Gus.

31.10.06  
Anonymous Anónimo said...

Decía nuestro querido “príncipe verde con mulata”: «El que mira desde fuera por una ventana abierta no ve nunca tantas cosas como el que mira una ventana cerrada».

Antonio.

5.11.06  
Blogger Diluvio said...

"La casa se ahueca y se azula".

10.11.06  
Blogger Presentes Ausencias said...

Fuerza y sensualidad en un texto magnífico.
Catalina

17.11.06  

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