Poema de María Judith Molinari
LEONOR ACEVEDO DE BORGES
Cuántas veces hablamos en la plaza
bienechora de verdes y de sombra.
El espléndido árbol que te nombra
hoy me ha traído, aquí, frente a tu casa.
Me hace bien visitarte. No es escasa
esa ley de la tarde que aún asombra.
Altas voces bajaron. Una alfombra
con pétalos azules se desplaza.
Sosegado este banco me recuerda
aquel tiempo pasado que concuerda
con las cintas celestes de tu gloria.
Así te sigo viendo en mi poesía,
Tus lúcidas mañanas, tu alegría
me ayudan a nombrarte en esta historia.
© María Judith Molinari
3 Comments:
bello soneto/homenaje María Judith donde seguramente retornará tu amiga contigo a esas charlas en aquel banco...
Un abrazo Gus.
Un buen poema muy lleno de imágenes claras, de sombreado y florido paisaje.
Poema descansado y relajante.
Sonia
¡Bellísimo tu soneto, Judith! Gracias por compartirlo con nosotros.
María Rosa León
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