Poema de Rosa María Sobrón
Relato
Eran tardes únicas atisbando horas.
Cómplices de sueños.
Juntábamos ternuras y luceros.
Olor de pino fresco en un gajo robado.
El cielo pueblerino
estallaba de luces
en las noches.
Y la Misa de Gallo era ya una
aventura.
Flotaban sin cansancio
las flores en comparsa.
(Los niños con el Niño
enamoraron años)
Una frescura inédita de salvia y de romero
llegaba desde el agua chiquita del arroyo.
La noche
herida de canciones
no sabía de guerras ni fusiles.
La mesa familiar agotaba sabores.
Era una dinastía de estrellas
en el cielo.
Cruz del Sur,Tres Marías
ardían movedizas.
Y no alcanzaba el ojo
para tender cometas
y enlazarse en alguna
con un temblor de pájaro.
El broderie volaba
en faldas de azucena.
Un ángel dibujaba con cruces
la inocencia.
© Rosa María Sobrón
3 Comments:
Bella inocencia la de los días aquellos Rosa María.
Felicidades!!!
Un abrazo Gus.
Que delicia de poema, sin violencia en las imágenes y mucha alegría trasmitida por sus letras.
Felicitaciones
Sonia
belleza esa de recordad la navidad de la infancia de la inocencia
saludos y felices fiestas
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