7.3.08

Poema de Edna Pozzi


La vieja Soledad
cuelga como un hilo de araña
de la vida.
Está sucia y triste
y tú lavas sus pies mientras la lluvia
invade el sudo de barro y papeles arrugados.

Hay que robar naranjas, niños
y ciruelas negras y ácidas
y flores de magnolia gigante
porque la vieja Soledad
era marquesa en sus tierras del norte
y delicada y frágil el jugo de los dorados frutos
necesita.

La vieja Soledad
con su ojo cubierto de insectos y de gredas oscuras
y el viento triste de la tarde.

Cuatro ladrones, madre,
temblando de espanto por la vieja Soledad
entre los altos tallos cubiertos de rocío.

© Edna Pozzi

4 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Habrá algo mas vieja que la soledad?

Bello poema.
Un abrazo Gus.

7.3.08  
Blogger María Rosa León said...

La soledad, como protagonista de tu canto, Edna. Bellas imágenes y bellísimo el poema todo.
Un cariño grande
María Rosa León

7.3.08  
Blogger Avesdelcielo said...

Rituales para la antigua soledad que como una tela de araña teje su tela en la vida. Excelente.
MARITA RAGOZZa

8.3.08  
Anonymous Anónimo said...

La soledad se nutre de nosotros, con el correr de nuestro tiempo. Un día cualquiera, en un punto cualquiera se adueña de eso que observó y nos lo devuelve en huecos de olvido en los que estamos nosotros y ella, solamente.
Laura B.Chiesa.

9.3.08  

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