Poema de Andrea Álvarez
Y
Uncidos por el goce reverente,
la núbil plenitud nos colmó el nido,
mas pronto disipaste lo vivido,
son ecos que resuenan en mi mente.
Sorteé la distancia intermitente
en tributo al amor enaltecido,
legaste a la cisura del olvido
la breve lozanía, indiferente...
Soy follaje de árida existencia
a quien tu estéril yermo, en donde abundo,
sume la soledad su añil paciencia.
Y la rosa, atavío de indolencia,
con pétalos deslinda lo fecundo
al cáliz otoñal de tu apetencia.
© Andrea Álvarez
5 Comments:
Pese a no ser amante de la rima admiro quien pueda hacer un soneto.
Un bello soneto en este caso.
Un abrazo Gus.
Andrea: muy lindo soneto. Felicitaciones. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Excelente soneto y cierre melodioso.
besos
Elisabet
¡Bellísimo soneto, Andrea!
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León
Andrea, por lo general no te comento, pues pierdo toda objetividad al hacerlo... pero en este caso tómese como un homenaje al difícil arte del soneto... hermoso...
Publicar un comentario
<< Home