28.5.08

Poema de Graciela Maturo


..... Canto a la victoria de los justos.
.....porque Yahvé sostiene a los humildes
.....y hasta la tierra abate a los impíos.
......................Salmos 147, 6


Habíanse aliado los poderosos de la Tierra
y avanzaban en medio del aquilón,
con rostro descompuesto y estrépito de armas.
Ella resplandecía en soledad,
con sus hijos dolientes y dispersos;
pero un viento tenaz removía los muros
golpeando al dormido en la mejilla
hinchando el pecho del afligido
doblegando los ramos, las maderas.

El fuego nuevamente los convocó en la casa
donde vivía el canto y la memoria;
el pan y el vino estaban
allí, sobre la mesa
y la sombra del Padre velaba en el Hogar.
Y vieron que el Hogar era una Torre, un Templo.
Alzaron las murallas
y con cal repararon sus roturas
para cuidar el fuego de la casa
-el aliento de Dios vivía en ella-.
Y la ciudad, el monte, la llanura,
revivían nublados por bandadas de pájaros
en el rocío puro de la mañana.

Ella se irguió vestida de cólera
con el hábito bello y terrible de las madres.
Tanto brilló su rostro que los reyes huyeron;
se dieron a la fuga los poderosos
porque como una espada resplandece el Amor
porque resuena como el rayo el estallido de la Justicia.

Sobre el mar, sobre el monte, sobre el llano
en la casa reconstruida
con sal y lágrimas
vendrá a reinar un Rey más poderoso;
el que da de comer al despojado,
el que consuela al moribundo,
el Príncipe de Paz.
Grande es su señorío
y su Reino no tendrá fin.

© Graciela Maturo

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Misticismo, espera y esperanza pese a todo, en este bello poema Graciela.
Un abrazo Gus.

28.5.08  
Blogger María Rosa León said...

Bellísima recreación de esa historia bíblica que se repite cada día entre nosotros, con las luchas, las esperas y las esperanzas.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

28.5.08  

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