17.2.10

Poema de Liliana León Trujillo



... ¿Estaré condenado al exterminio,
...a sufrir persecuciones, a abandonar lo hecho?
...Acaso el lugar que creíamos de nosotros
...No era de nosotros.
...(Enrique de Jesús Pimentel)


Todas las puertas,
y otras puertas en exponencial.
Una mano que no las abre,
que ni siquiera toca la manija.
La manija que te llama con violencia.

Deterioro,
con lo temible de los deshechos.
Muros, más muros.
Un holocausto que nadie registra.
Tu familia detrás,
tus recuerdos dentro.
Paredes, mazmorras recicladas.
Aparatos invencibles, incansables
para que estés preso a cualquier distancia.

Un pasaje de ida y vuelta
que no te sirve.
Cuando llegas a la aduana te devuelven
o te escupen.
Una visa para ser dueño de lo que te pertenece.
Ir riendo para que te acrediten,
volver llorando siempre.

Mi país es una luciérnaga que se apagó,
que me dejó con las uñas rotas,
escarbando en todo lo que me prometieron.

Estas enfermo y no pueden recibirte.
Muerto y tus parientes no te despidieron.
Sin tu tierra en los huesos estas más muerto.

Llamas, vuelves a llamar,
lo único tangible es la angustia.
Y donde vayas ajeno,
incompleto, borroso.
Un extraño con un diluvio en el alma.

© Liliana León Trujillo

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Poema doloroso, terrible, triste.
Me hiciste llorar.

Un abrazo,

Alicia Márquez

18.2.10  
Anonymous Anónimo said...

Lili: una bocanada de exilio entra "al entrar" en este poema. Impecable y profundo!!
Un beso enorme!
Mirna Celis.

18.2.10  
Blogger Gustavo Tisocco said...

Este poema Lili me ha emocionado, te quiero, lo sabes y te entiendo y respeto, Gus.

18.2.10  
Blogger Adriana said...

Terrible poema del exilio y de la desesperanza. Somos dueños de la ausencia y del despojo, pero también de la poesía. Gracias. Adriana Maggio

18.2.10  
Blogger Isabel Guevara said...

Liliana, me llevo tu poema ad-herido! Conozco el exilio, la distancia, lo imposible. Conozco la ajenidad y el ser extranjero en tierra ajena y en tierra propia. Me abrasa tu poema, te abrazo desde él, Isa

19.2.10  

Publicar un comentario

<< Home