Poema de Isabel Guevara
CAE LA TARDE
Es otoño
acaece el crepúsculo
y con él
brotan todos los desalientos.
¿Qué aflicción me confortará?
¿De cuál fingimiento se vestirá mi nueva pelambre?
Miro
y las tinturas del entretiempo alivian mi pupila
-no mi sed-
¿Dónde estás, vida?
–me pregunto–
cuando se extingue el cigarrillo de esta hora.
En mí
todas los simplezas del hombre
sus dudas
mientras deshago las amarras
y desmejoro el poema
mientras me agito en orfandad
-como todo lobo en el último minuto.
En mí
el indecible aullido
las cenizas de la noche que no llega.
Toda la solitud,
en mí.
© Isabel Guevara
21 Comments:
Protagonista: la soledad
y quien no ha sentido esto???
Buen poema
desde graciela abrazo
Las dudas suelen plagarnos cuando la soledad nos acompan~a.
Un beso
Maria
Isabel:
En esa "solitud" te acompaño, y cuántos! que te leen ahora mismo...Junto con la noche poblada de luz, tu noche de poeta!
Besos, Montse Bertrán
Eso pensé como Graciela, que uno también se hace las mismas preguntas muchas veces, porque la soledad nos pertenece a todos. Un abrazo.
Lily Chavez
Toda la magia del otoño en ese paisaje que refleja el paisaje interior.
¡Me encantó tu poema, Isabel!
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León
Isabel:"el indecible aullido" es lo que da origen a este poema, que es un himno a la soledad odiada-amada, con el sentimiento del crepúsculo que acarrea la melancolía . Un poema donde se espeja la de-sola-ción y la pregunta "¿dónde estas, vida?" estremece.Saludos poétciso Irene Marks
Me embargas con tus versos de una sensación de desidia constante. De pausa agónica. De espera y desesperación. Me quedo con “ las tinturas del entretiempo alivian mi pupila-no mi sed-”
Felicidades
David Antonio Sorbille dijo...
La soledad y su dilema en un excelente poema. Felicitaciones.
Cuánta soledad se descubre en tus palabras , excelente registro , original formato , y doloridas imágenes .Poema que conmueve
Un abrazo Leonor
La soledad y tu creatividad para hacerla palpable en la palabra.
abrazos
Elisabet
Gracias Graciela por la lectura, la nota y el abrazo. Soledad vs solitud. La una es “no estar en compañía de, a mi decir, un sentimiento de carencia, de falta de alguien. La otra, la que me ocupa, es el espacio y el lugar donde habita la primera. Queda otro abrazo para ti, Isa
Querido Gus, una vez más te agradezco la entrega de nuestros trabajos. Voy algo retrasada con respecto a las lecturas de todos los links que me has enviado. Sin embargo, comienzo a revisarlos, sapiente y expectante de las sorpresas a encontrar. En tu blog de mispoetascontemporaneos hallo perlas, joyas exóticas y rarezas que me maravillan. Otra vez gracias, querido amigo, por la difusión generosa. Va un abrazo sin prisas, Isa
Gracias María F por la lectura, la nota y el beso. No habría vida si no se dudara. Contradiciendo al archiconocido, me gusta decir “dudo luego actúo”. En ocasiones, la duda, es la pimienta, el productor de la energía. En mi caso, la gran generadora de letras. Queda otro beso para ti, Isa
Gracias Montse B por la compañía, la nota y los besos. El terreno de la solitud “que no soledad” es el lugar más cálido y preciado del poeta y sus noches, además de enriquecido por esos pedazos de luna que me place llamar luciérnagas, estrellas vivientes, oro -luz rodrigón. Quedan más besos para ti, Isa
Gracias Lily Ch por la lectura, la nota y el abrazo. Cierto es, la pregunta, la búsqueda, son permanentes como mortales las respuestas. El resto es transitoriedad. Queda otro abrazo para ti, Isa
Gracias Irene –galáctica- por la lectura detallada, la nota y los saludos poéticos. Más allá, mucho más allá de la soledad, que no es más que la no compañía, está la SOLITUD, ese terreno yermo, desolado tan fértil para la incertidumbre y la reflexión; para las preguntas sin respuestas; para la filosofía y su discurrir; para el reconocimiento y la aceptación; para los yerros y los aciertos; para la introspección. Para el poema y para el indecible aullido, el entretiempo y la solitud son generadores y dadores de vida, y en ellos la dulce tristeza (la melancolía) se pasea con desparpajo y sin anuencia. Queda otro abrazo poético, cálido para ti, Isa
Gracias María Rosa L por tu lectura exacta, por la nota cantarina y el beso grande. Paisaje dentro, cierto es, todo el hechizo del otoño y la preparación del alma para los tiempos/en los tiempos del desguarnecimiento. Me encantó la lectura que le otorgas. Lo creces. Queda otro beso grande para ti, Isa
Gracias Merche M F por la lectura, la nota hermenéutica desde tu diccionario interior y las felicitaciones. No hay merma en la esperanza (tú sabes de eso bien) como tampoco pausa en la agonía (algunas veces). Hay versos, sí, y lectores y lecturas y la tuya, tan genuina, me ha encantado por el detalle y la interpretación. Quedan más y más felicidades para ti, Isa
Gracias David Antonio S - Nuevamente me valgo de uno de tus versos, vivificantes, poéticamente estimulante, perteneciente al poema que le dedicas a Silvia: “La vida renace en el momento de la pena” (y desde ella, agrego yo, el poema) –para agradecerte la lectura, la nota y las felicitaciones. Nos seguimos leyendo. Quedan más y más felicitaciones para ti, Isa
Gracias Elisabet C por la lectura, la nota y los abrazos. Todo es poetizable: la soledad / la compañía, la alegría/la tristeza… la vida toda. Sí no estuvieramos al tanto de las espinas, no amaríamos las rosas. Van más abrazos para ti, Isa
Gracias Leonor M por la lectura, la nota y el abrazo. El poema que no te atrapa, que no te hiera, que no te cimbra o no te conmueva, está muerto, como su hacedor. Tu voz me indica que te conmovió y eso es magnífico. Entonces parafraseándote, digo: “he dejado un fuego encendido” y, ello, me place. Queda más de un abrazo para ti, Isa
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